La Diputación Provincial de Zaragoza expone en el pueblo natal de Goya esta edición que fue encargada por el Gobierno de la República en plena Guerra Civil. Estos 34 grabados forman parte de la edición que realizó el Ejecutivo de Azaña en 1937 tanto para recaudar fondos para la causa republicana y como regalo para Eleanor Roosvelt, Winston Churchill y Josef Stalin.
La Stern Collection de Montreal ha prestado las estampas al Consorcio Cultural Goya Fuendetodos
Esta colección podrá verse hasta el 27 de septiembre en el Museo del Grabado de Goya, en Fuendetodos. La edición de los “Desastres de la guerra” fue la séptima serie que se estampó con estos grabados con los que Goya quería denunciar la guerra. Es una edición de interés tanto por la calidad de la estampación como por las circunstancias en las que fueron realizados los grabados.
Además, esta serie no está completa porque iban a imprimirse 150 grabados pero se quedaron en la mitad. Uno de los ejemplares que se puede ver en el Museo del Grabado de Goya es el número 69, y se vendió a un precio de 520 pesetas para la época.
Todos los grabados están muy bien conservados ya que incluso guardan la encuadernación original y contienen tanto el prospecto del plan de la edición completa de todas las series de grabados de Goya, como dos cartas manuscritas originales del estampador e incluso un plano de los bombardeos de la aviación sublevada en los alrededores de la Calcografía Original.
Cuatro series de grabados de Goya de la edición de 1937
Durante este año, José Renau, director general de Bellas Artes del Gobierno de la República hizo una nueva edición de las cuatro series de grabados de Goya “Los Caprichos”, los “Desastres de la guerra”, la “Tauromaquia” y los “Disparates”. Este proyecto fue realizado con fines políticos y económicos.
Como hemos mencionado antes, se preveían 150 ejemplares, de los cuales cinco fueron una edición de lujo estampada sobre papel Japón antiguo que sería regalada a Eleanor Rooselvet, Winston Churchill y Josef Stalin.
Adolfo Rupérez Grima, maestro estampador de la Calcografía Nacional fue el encargado de realizar estas estampaciones. Estudió todos los detalles, tanto el papel como la encuadernación y la tinta, que se extrajo de un tonel de tinta en polvo superviviente de la época de Goya.
Los “Desastres de la guerra”
Esta serie se realizó entre 1810 a 1815 e incluyen 82 estampas. Goya tituló la serie “Fatales consecuencias de la sangrienta guerra en España con Buonaparte. Y otros caprichos enfáticos”. El delicado contenido político, la concepción de las imágenes y su técnica provocaron que la serie no viera la luz durante la vida del pintor. Fue una generación tras la muerte de Goya cuando los grabados fueron redescubiertos.
En 1862 la Academia de Bellas Artes de San Fernando compró las matrices y un año después puso en circulación la primera edición, aunque no emplearon el título original del autor y la denominaron “Desastres de la guerra”. En España causaron impacto, pero cuando se reprodujeron las imágenes de las estampas en monográficas y magacines, la obra tuvo un nuevo significado. Además, entre 1892 y 1930 se estamparon otras cinco ediciones.